Olivia Newton-John, quien murió a los 73 años, libró con valentía una batalla muy pública contra el cáncer durante tres décadas.
Su lucha comenzó en 1992 cuando le diagnosticaron cáncer de mama. Inmediatamente comenzó a abogar por la investigación de la enfermedad.
En 2013, veintiún años después de su primer diagnóstico, los médicos descubrieron que también tenía cáncer de hombro. Newton-John, sin embargo, optó por ocultar este segundo diagnóstico a familiares, amigos y fanáticos.
“La primera vez que hablé de eso, y la segunda vez pensé, ‘Realmente no necesito compartir esto’… Esta es mi vida. Decidí guardármelo para mí”, dijo. El “Domingo por la noche” de Australia de su decisión de guardar silencio.
Sin embargo, en mayo de 2017, la estrella de “Grease” se enteró de que su cáncer de mama había regresado y había hecho metástasis en el sacro.
La cantante, que se encontraba en medio de una gira de conciertos, había pospuesto la primera mitad debido a un fuerte dolor de espalda derivado de lo que creía que era ciática.
Olivia Newton-John fue diagnosticada por primera vez con cáncer de mama en 1992. Getty Images
Sin embargo, las pruebas revelaron que en realidad era cáncer que se había extendido y formado un tumor en la base de su columna vertebral. El tumor provocó una fractura del sacro y una fractura de la pelvis.
“Había todas estas cosas que iba a hacer para mi cumpleaños, pero Dios tenía otros planes”, dijo. Dile a la gente en ese momento tras explicar que tuvo que cancelar una gran fiesta para celebrar su 70 cumpleaños.
Después de su diagnóstico, Newton-John estableció un centro oncológico en Melbourne, Australia.
“Por supuesto que tuve mis momentos, y mis lágrimas y todo eso”, agregó, hablando de cómo el tercer ataque de cáncer afectó su salud mental. “Pero tengo un esposo maravilloso que me apoya en estas cosas”.
También detalló el tratamiento de su enfermedad con una combinación de tratamientos naturales, incluida la eliminación del azúcar y el uso de tinturas de cannabis medicinal de plantas que su esposo, John Easterling, cultivó en su propiedad de California.
Después de su primer diagnóstico de cáncer, Newton-John estableció el Centro de Investigación y Bienestar del Cáncer Olivia Newton-John en su ciudad natal de Melbourne. Su defensa de la investigación y un mejor trato será una gran parte de su legado, así como de su ilustre carrera como cantante.
El esposo de Newton-John, John Easterling, estuvo a su lado durante su batalla contra el cáncer.
El lunes, después de 30 años de luchar contra la enfermedad, Newton-John murió rodeado de su familia.
“Olivia ha sido un faro de triunfos y esperanza durante más de 30 años, compartiendo su viaje con el cáncer de mama”, se lee en su página de Facebook. “Su inspiración curativa y su experiencia pionera en medicina vegetal continúan con el Fondo de la Fundación Olivia Newton-John, dedicado a la medicina vegetal y la investigación del cáncer”.