Ana de Armas se sentó con Lucir para hablar de su floreciente carrera. Todavía está agradecida por su éxito y recuerda que ser actriz era el único trabajo que siempre quiso tener cuando era más joven. De Armas le dice a Flaunt que nunca ha pasado por diferentes fases de la vida como la mayoría de los niños. Desde que tiene memoria, ser actriz lo era todo para ella.
“No recuerdo haber querido hacer nada más… desde que tenía 11 o 12 años, comencé a volver locos a mis padres, diciendo una y otra vez: ‘Quiero ser actriz, quiero ser actriz’. ‘.” Finalmente, sus padres cedieron cuando de Armas fue a la escuela de teatro cuando ella vivía en Cuba. Esto le dio la oportunidad de trabajar y estudiar su oficio al mismo tiempo. De Armas recuerda que estar en el set era parte de su agenda: le permitió aprender más sobre la industria fuera de la actuación. Aprendió a dirigir, llegar a tiempo y la importancia de aprender sus líneas.
Fue a través de esta educación que de Armas pudo trabajar en su primer proyecto cinematográfico con solo 16 años. Y después de eso, se enganchó y le dijo a Flaunt: “Solo quería hacer más y más”. Y cuando tuvo la edad suficiente, se mudó a España a los 18 años para seguir la carrera de sus sueños.