Más de dos décadas antes de la muerte de Kurt Cobain, la leyenda de la guitarra Jimi Hendrix se unió a la 27 clubes (nombre que se le daba a las leyendas del rock que fallecían a esa edad) cuando murió por una sobredosis de drogas en 1970, según consta Piedra rodante.
No tuvo hijos y murió sin haber hecho testamento, dejando a su padre, Al Hendrix, a cargo de la administración de su patrimonio. La muerte de Al en 2002 significó que el control de las finanzas de Jimi Hendrix y el uso de su nombre pasaran a su hija adoptiva, Janie Jinka. De acuerdo a Piedra rodante, el hermano menor de Jimi, Leon, intentó impugnar el acuerdo en 2004, exigiendo parte de la herencia. En 2007, un fallo judicial declaró que se mantendría el testamento de Al y que el patrimonio y el derecho a vender productos de la marca Hendrix permanecerían en la empresa Experience Hendrix LLC.
Sin embargo, eso no impidió que Leon vendiera productos Hendrix bajo la licencia de Hendrix. Esto culminó con una demanda iniciada en 2009 por Jinka, con una orden judicial impuesta en 2015 que impedía que la empresa de Leon usara marcas registradas con la imagen y el apodo de Jimi Hendrix. Leon tuvo que pagar una indemnización por la infracción de los derechos de autor, pero él y su hermana adoptiva optaron por un acuerdo extrajudicial. La cantidad permanece sin revelarse al público.
En 2021 el guardián informó que Leon y su hija, Tina, ignoraron la orden judicial de 2015 al establecer la escuela de música sin fines de lucro, Hendrix Music Academy. Se les ordenó pagar los honorarios legales de la parte contraria, cambiar el nombre de la escuela y retirar cualquier mercancía que representara la leyenda de la guitarra.