Hailee Steinfeld es una verdadera delicia cuando está en pie de guerra. En “True Grit” de 2010, interpretó a Mattie, la valiente hija de un padre asesinado por un infame forajido interpretado por Josh Brolin. Tiene sed de venganza, pero tiene 14 años. Eventualmente contrata a un cazarrecompensas borracho y tuerto, Rooster Cogburn, interpretado por Jeff Bridges, quien realmente se inclina hacia ese papel de vaquero viejo y malhumorado.
Es una nueva versión del clásico de John Wayne de 1969, que también es bastante agradable, pero la encarnación moderna captura mejor la esencia de la novela. Las historias de venganza deberían ser un poco oscuras, y el Hollywood de la década de 1960 simplemente no tuvo las agallas para abrazar por completo el libro de 1968 de Charles Portis.
Sin embargo, este excelente remake elude el asesinato del padre de Mattie. Las películas de venganza tienen que ponerte en el espacio mental del héroe para ofrecer la catarsis culminante, y esa omisión reduce las apuestas. Pero también deja algo a la imaginación y se adapta a este Mattie, que no está obsesionado, sino decidido. Ella es inquebrantable en su misión y tiene toda la inteligencia y el sentido común que necesita para navegar en la sociedad sin ley que mató a su padre. Las historias de venganza centradas en mujeres suelen ser las mejores, y esta realmente funciona porque el héroe adolescente no puede confiar en las ventajas físicas. Ella tiene su espíritu y coraje titular, y eso es suficiente.