Paulie Walnuts es un hombre supersticioso, el resultado inevitable de una educación católica anticuada y una vida de pecado. No sorprende que se tome en serio los asuntos del más allá, y “From Where to Eternity” explora las ansiedades supersticiosas de Paulie en una trama secundaria que es tan hilarante como reveladora. Con Christopher en estado crítico tras el ataque a Matt y Sean, Paulie y el resto de la familia se reúnen para presentar sus respetos y consolar a Adriana. A pesar de una llamada cercana en la que está clínicamente muerto durante más de un minuto, Christopher se recupera y comparte una visión críptica del más allá que deja a Paulie obsesionado: “Dile a Tony y Paulie, a las tres en punto”.
Tony podría descartar la experiencia cercana a la muerte de Christopher como un sueño, pero no es tan simple para un tipo como Paulie. No se está volviendo más joven, muchos esqueletos se sientan en su armario, y la incertidumbre de si Christopher realmente vio el purgatorio (o el infierno) es demasiado para soportar. Después de tener pesadillas severas, Paulie viola sus instintos religiosos al visitar a un psíquico, solo para tirar una silla y salir furioso cuando el psíquico parece estar canalizando los espíritus de las antiguas víctimas de Paulie. “Es lo que es, ya sabes”, dijo. “Magia negra satánica. ¡Mierda!”
Esta es sin duda una de las pistas más divertidas de Paulie. Pero el episodio también nos recuerda que debajo de toda la violencia espantosa, las bromas sucias y las posturas rudas, todos en “Los Soprano” tienen esqueletos en su armario.