Estrenada en 2016, “The Bad Batch” es una película de la guionista y directora Ana Lily Amirpour. Si no recuerdas este, no nos sorprende, ya que solo tuvo un lanzamiento muy limitado y casi no atrajo la atención cuando llegó a Netflix, a pesar de su elenco repleto de estrellas que incluye a Jim Carrey, Suki Waterhouse, Keanu Reeves, y Jason Momoa.
“The Bad Batch” se desarrolla en un futuro cercano sombrío y distópico donde los rechazados de la sociedad viven como vagabundos y vagabundos en áreas sin ley fuera de los Estados Unidos. Conocemos a Arlen (Waterhouse), una joven que huye de los caníbales y que se convierte en la protectora de una niña llamada Honey (Jayda Fink). Cuando el padre de Honey, el despiadado chef caníbal Miami Man (Momoa), viene a recoger a sus seres queridos, pone a Arlen en peligro de convertirse en su próxima comida. Carrey interpreta a un ermitaño mudo, un personaje periférico en la película que ocasionalmente ayuda a Arlen en sus esfuerzos por sobrevivir.
Un homenaje obvio a las películas grindhouse de los años 70, “The Bad Batch” combina elementos de terror, slasher, ciencia ficción y una buena dosis de “Mad Max”. Es una buena película, pero se siente un poco liviana en la historia, y probablemente hubiera sido mejor como un episodio de “The Twilight Zone” que una película de dos horas. Tal como está, a menudo te preguntarás cuál es el propósito y hacia dónde va todo, solo para descubrir que no está en ninguna parte, y Carrey no deja un impacto duradero.