Desde ser groseros con los camareros y burlarse de los grupos marginados hasta los tratos comerciales turbios, estos comediantes han adoptado una conducta que está lejos de ser divertida.
Estos deben ser los comediantes más sórdidos del negocio.

Desde ser groseros con los camareros y burlarse de los grupos marginados hasta los tratos comerciales turbios, estos comediantes han adoptado una conducta que está lejos de ser divertida.