David Cronenberg, el hombre detrás de películas como “Videodrome” y “The Fly”, tiene una merecida reputación como el rey del horror corporal. Su hijo, Brandon Cronenberg, demostró que la manzana no cae lejos del árbol. El joven Cronenberg siguió los pasos de su padre al hacer sus propias películas de terror creativas y sangrientas, comenzando con ‘Antiviral’ de 2012 y continuando ocho años después con ‘Possessor’.
Es importante tener en cuenta que “Possessor” existe en dos formas drásticamente diferentes, una versión fuertemente censurada y “Possessor: Uncut”, completamente sin censura, que recibió su propia versión completa. La versión censurada reduce drásticamente la sexualidad de la película, así como su violencia y sangre, lo que tiene un gran impacto en la efectividad general de la película, incluso en su escena inicial.
“Possessor: Uncut” comienza con una fría escena abierta que muestra un asesinato. En lugar de un típico asesinato de película, el asesinato es demasiado violento con un apuñalamiento gráfico excesivo seguido de un final sangriento y suicida por parte de un policía para el asesino. Después de su muerte, se revela que el asesino es en realidad una persona inocente que fue poseída por la verdadera asesina, Tasya Vos (Andrea Riseborough), a través de tecnología de ciencia ficción. La escena es literalmente violenta en el sentido literal, pero se vuelve más aterradora psicológicamente a medida que se asimilan las preguntas que provocan la reflexión que plantea la película sobre el libre albedrío.