Después del secuestro del maharajá, todos se apresuran a señalar con el dedo a Claudette. Ella es la nueva novia, lista para tener acceso a mucho dinero después de casarse con Vik. Sin embargo, ella no es la única esposa potencial de la gente de Vik a la que culpar. La mujer con la que el maharajá se casaría antes de terminar el compromiso era la condesa Sekou (Jodie Turner-Smith).
Las dos mujeres están acusadas de tener motivos para orquestar la desaparición. Saira rápidamente culpa a Claudette, mientras que el ex jugador de fútbol Francisco (Enrique Arce) dice que firmó un acuerdo prenupcial intenso, lo que implica que podría estar enojada porque tuvo que firmar uno en primer lugar. Otros notan que la condesa aún podría estar interesada en la ganancia financiera que pierde al no casarse con Vik.
A pesar de los aparentes motivos que tienen ambos, ninguno es responsable de lo sucedido. La condesa trató de robar el dinero del rescate, pero no organizó el secuestro de Vik para hacerlo. Es importante recordar que si bien los cónyuges suelen ser las primeras personas a las que las autoridades miran cuando sucede algo, eso no significa que sean responsables.
Si Nick y Audrey no hubieran estado dispuestos a perseguir a otros sospechosos, podrían haberse perdido algunas pistas importantes que les indicaban que Saira y Miller eran los cabecillas. Le dan a Claudette y a la condesa el beneficio de la duda, lo que beneficia a todos.