Para la temporada 3, los creadores habían solucionado en gran medida los problemas, lo que marcó el comienzo de una tendencia (en su mayoría) al alza en la calidad. “Krazee-Eyez Killa” es uno de los mejores episodios del programa y presenta a Larry haciéndose amigo del nuevo prometido rapero de Wanda Sykes, Krazee-Eyez Killa, quien le cuenta a Larry sobre su inusual fetiche sexual. Larry promete guardar el secreto, pero, por supuesto, revela el secreto y Killa no está contenta. Para complicar las cosas, Larry necesita una chaqueta específica para una película de Martin Scorsese, y Killa es la única que tiene el tipo de chaqueta que Larry está buscando. Chris Williams lo saca del parque como Krazee-Eyez Killa. Una de sus escenas más definitorias lo ve recurriendo a Larry para pedirle consejo sobre sus letras de rap extremadamente profanas.
La temporada 3 termina con una nota alta con “The Grand Opening”, que resuelve la trama general de Larry abriendo un restaurante con los actores Ted Danson y Michael York. En este episodio, Larry despide a su chef por fingir ser calvo para conseguir el trabajo. Larry se ve obligado a contratar un reemplazo en la forma de un chef de Nueva York con síndrome de Tourette, que se vuelve loco con palabrotas en la noche del estreno. Como de costumbre, los intentos de Larry de embarcarse en una nueva empresa potencialmente lucrativa se ven frustrados por su tendencia a convertir todo en una pequeña disputa y, una vez más, no podemos evitar reírnos.