Una de las principales razones por las que las series de televisión y las películas sobre finanzas se han vuelto populares es que la sociedad aún se está recuperando de los efectos de la crisis financiera de 2008. Películas como “The Big Short” y series de televisión como “Billions” a menudo son elogiadas por su representaciones de hermanos de finanzas, que no siempre son agradables. Los cineastas tienden a culpar a estas personas, señalando el accidente como evidencia de su codicia.
“La industria” no le teme a esto. Sin embargo, a diferencia de sus predecesores, no busca diluir la jerga, ya que los escritores sintieron que era necesario hacer que la audiencia se sintiera como una mosca en la pared. En cambio, el programa se enfoca en pequeñas transacciones financieras de las que los laicos rara vez escuchan. Como resultado, el programa está rompiendo lentamente la ilusión de que el mundo de las finanzas es, de hecho, una meritocracia.
Además, además de que la industria bancaria excluye a personas de grupos históricamente subrepresentados, la mayoría de los personajes son simplemente desagradables y arrogantes. Konrad Kay dijo QG que no quería que “la industria” fuera vista como una herramienta de reclutamiento para el mundo bancario, pero también admitió que no siempre funcionó de esa manera porque conocía a personas que leían “American Psycho” cuando eran estudiantes universitarios y eran inspirado para dedicarse a las finanzas. “Lo que dice mucho sobre las personas con las que salía”, agregó.