El uso de largas uñas acrílicas ayudó a Margot Robbie a convertirse en el personaje de ‘El lobo de Wall Street’. Cuando su entrenadora de actuación le sugirió que se pusiera las uñas, ella le dijo al New York Times, “de repente como si estuviera hablando como… Oh, estoy haciendo el acento, todo por las uñas”. Pero el proceso de colocar los clavos durante el horario de filmación fue bastante horrible, admitió Robbie. “Era increíblemente inconveniente para mi vida personal. No sé cómo se las arreglan otras mujeres. De repente, las tareas más mundanas se convirtieron en tareas monumentales: desabrochar botones, enviar mensajes de texto, atarse los cordones de los zapatos, quitarse las tapas… No podía creer cuánto esto afectó mi vida, fue muy difícil”, dijo Robbie Diario Grazia.
Otro elemento importante del carácter era su bronceado en aerosol y montones de maquillaje. “Cada vez que pensaba ‘Dios mío, esto se ve horrible’, estaba como ‘hazlo’… No me gusta usar lápiz labial o mucha sombra de ojos, y eran elementos básicos para el personaje”, explicó Robbie. Entre mucho maquillaje y peinado, Robbie pasaba al menos dos horas en la silla de peinado y maquillaje todos los días.