La historia de Belini cierra el círculo cuando El Mariachi y el General Márquez se reencuentran. Esta vez, sin embargo, lo que está en juego es mucho más personal. No se trata solo de la seguridad de México y su gobierno, sino de venganza y retribución para Carolina y su hija. Los dos se miran, intercambiando comentarios educados, lo cual es un cambio bienvenido. Sin embargo, El Mariachi no pierde el tiempo, se niega a convertir esto en un asunto prolongado y explota las rótulas del General con su primer movimiento. Se para sobre el herido Márquez y aprieta el gatillo por última vez, enviando a su enemigo directamente al infierno sin necesidad de pedir direcciones.
El Mariachi finalmente se venga de lo que el General Márquez le hizo a su familia. Mientras sostiene nuevamente el colgante que Márquez le quitó a Carolina en sus manos, es evidente que se ha quitado un peso de sus hombros y encuentra el cierre. Nunca se reunirá con su familia, y aún lo carcomerá por el resto de su vida, pero al menos probó el sabor dulce y satisfactorio de la venganza al acabar con el hombre que cometió el crimen atroz.