Sorpresas de la Fase 4 de Marvel que no vimos venir


“Spider-Man: No Way Home” es una película a la que no le faltan sorpresas. Retomando el asombroso suspenso de la película anterior, en el que el villano Mysterio reveló la identidad de Peter Parker (Tom Holland) al mundo, el amado webslinger intenta aclarar eso al obligar al Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) a hacer el mundo olvida que él es Spider-Man. Demasiados ajustes al hechizo dan como resultado una gran cantidad de villanos que atraviesan el multiverso. Pero no cualquier villano: la película incorpora a los enemigos de Spidey de encarnaciones cinematográficas anteriores del personaje, lo que resulta en Green Goblin de Willem Dafoe, Doc Ock de Alfred Molina, Electro de Jamie Foxx y más. Eventualmente, incluso las versiones de Peter de Tobey Maguire y Andrew Garfield emergen para ayudar a combatir esta amenaza, para deleite de los fanáticos.

Pero quizás el mayor susto, o al menos el momento con las consecuencias más duraderas, llega hacia el final. Peter se da cuenta de que la única forma de corregir su error y evitar que el multiverso se destruya es hacer que Doctor Strange realice un nuevo hechizo, que hará que el mundo no solo olvide que es Spider-Man, sino también la existencia de Peter. Período de Parker. No solo es un noble sacrificio digno del personaje, sino que efectivamente hace borrón y cuenta nueva y le permite convertirse en un héroe más humilde y callejero como suele ser en los cómics.

Contenido original en ingles


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *