Angelina Jolie ha ganado una batalla legal contra su exmarido Brad Pitt en su emotiva guerra por la bodega Château Miraval, donde se casaron en 2014.
La pareja se hizo cargo del famoso negocio de los rosados en 2008 cuando se mudaron al castillo que se encuentra en su viñedo provenzal y, desde entonces, Pitt ha trabajado duro en los impresionantes edificios y terrenos.
Pero Jolie vendió su participación en el gigante del alcohol Stoli, desencadenando una red bizantina de demandas en Estados Unidos, Francia y Luxemburgo entre Pitt, Jolie, sus respectivas empresas y varios socios comerciales.
En la última escaramuza, el equipo de Jolie solicitó documentos de Pitt, su gerente comercial y su empresa, Mondo Bongo.
El campo de Pitt luchó con uñas y dientes para que un tribunal desestimara la solicitud de documentos y correspondencia de Jolie.
Los abogados de Jolie han ganado una pelea para obligar a Pitt a entregar documentos en el juicio. AFP vía Getty Images
Pero el viernes, un juez de Los Ángeles dijo que Pitt y sus socios deben entregarlos a los abogados de la otra parte, y dijo que ni siquiera pueden esperar hasta apelar el fallo.
Fuentes cercanas a las operaciones comerciales de la estrella de “Maléfica” le dijeron a Page Six que Pitt está permitiendo que su enojo por su cruel separación se interponga en el camino del buen sentido comercial.
“Cualquier ser humano racional sería feliz si Stoli [be a partner in their business. They have top-notch marketing and distribution,” they said, explaining that the firm offer huge opportunities to grow the business. “He just can’t see past his hatred of Jolie.”
Jolie and Pitt got married at the palatial estate in 2014. AFP via Getty Images
But a source close to Pitt told us that not only is the Stoli deal not a no-brainer, Pitt had turned down an offer to sell it to Stoli while he and Jolie were still married.
They said that the idea of selling a chunk of the business for better distribution is counter to his long-held plan for the project, which is to plow profits back into the company.
Plus, they said, “The best way to retain value for [their kids] es que los padres retengan la propiedad total de este activo cada vez más valioso y en expansión.
La pareja, que tiene seis hijos, se separó en 2016. Llevaban juntos desde 2005.
Los representantes se negaron a comentar.