Megan Wants a Millionaire fue un reality show similar a un millón de otros reality shows, incluido (¿Quién quiere casarse con un multimillonario?, que también hizo esta lista). Aquí está la premisa: Megan Hauserman en bikini se ve sexy, los millonarios la persiguen, ella rechaza uno a la semana sin piedad hasta que finalmente decide con quién se va a casar, pero totalmente no por el dinero o lo que sea.
De todos modos, las cosas iban bastante bien para Hauserman hasta que el episodio número tres se transmitió por televisión, casi al mismo tiempo que Hauserman se enteró de que Ryan Jenkins, uno de los ex concursantes del programa, acababa de ser acusado de asesinar a su nueva esposa y meter su cuerpo en una maleta. Y tampoco fue uno de los que fueron eliminados al principio, segun la gente fue uno de los últimos concursantes, por lo que no es difícil imaginar que si las cosas le hubieran ido mejor en el programa, podría haber sido alguien más metido en esa maleta. “Estaba aterrorizado de que él viniera por mí”, dijo más tarde Hauserman. “Nunca salí de mi apartamento”.
Jenkins evadió a la policía durante ocho días antes de ahorcarse en la habitación de un motel. Megan Wants a Millionaire fue cancelada poco después porque incluso los reality shows insípidos tienen límites que no cruzarán.