Con la popularidad moderna del mercenario Deadpool, junto con éxitos menores como Taskmasker, Domino, Deathstroke, Deadshot y otros, el concepto de un héroe de cómic que se gana la vida como mercenario se ha vuelto común. Ciertamente tiene sentido: ¿qué mejor manera de ganarse la vida para un experto en armas sobrehumanas con entrenamiento en fuerzas especiales, reflejos fotográficos y una puntería impecable? Pero no importa qué tan común se haya vuelto el trabajo y qué tan significativo sea, pagar las facturas con sicariato es, por decirlo suavemente, una opción moralmente cuestionable.
Cuando a los lectores se les presentó por primera vez a Spector en “Werewolf by Night #32” en 1975, estaba lejos de ser un puño de venganza, y mucho menos un Vengador. Spector era solo un hábil ex soldado, un luchador experimentado con el entrenamiento con armas para enfrentarse a objetivos que los forasteros no podían. De hecho, así es como él primero se convirtió Caballero de la Luna. La sombría camarilla conocida como el Comité ha contratado a Spector para derrotar al antihéroe conocido como Werewolf by Night (quien, sí, trabaja de noche). Para ayudar a derrotar a la criatura, el Comité equipó a Spector con un traje completamente plateado, armas plateadas y reliquias sagradas. En otras palabras, Moon Knight nació básicamente al vestir a un asesino a sueldo con la armadura adecuada para su objetivo.