John Matuszak tuvo bastantes problemas en su vida. No era fanático de la prensa, ya que la prensa siempre se alimentaba de sus hazañas, lo que llevó a especular que era un verdadero “chico malo”. Sin embargo, cada vez que alguien lo conocía, trabajaba con él o disfrutaba de la vida con él, salía sabiendo que era una persona generosa y un gigante gentil.
Después de perder a sus hermanos cuando era niño, estar rodeado de niños siempre ha sido una experiencia dolorosa para Matuszak. Le gustaba la compañía de los niños, pero después lo deprimían. Un año, mientras estaba con los Raiders, interpretó a Santa Claus en un hospital infantil, y las emociones que lo acompañaron cambiaron su forma de pensar y su perspectiva. Comenzó a dedicar mucho tiempo a trabajar con niños y organizaciones benéficas, y también pasaba muchas horas con sus queridos sobrinos y sobrinas.
Matuszak nunca tuvo hijos. Mais ce qu’il n’a pas donné au monde en tant que progéniture, il a donné des souvenirs gagnants pour les fans de Raiders et un héros de film improbable pour des légions d’enfants des années 80 qui voulaient que Sloth soit leur grand Novio. Su vida puede haber sido un camino rocoso, pero los Tooz lo han atravesado y rara vez ha habido un momento aburrido en el camino.