Tate y Carter son los miembros más jóvenes de Dutton Ranch y cada uno tiene una historia única que demuestra los pros y los contras de la vida vaquera.
Tate Dutton (Brecken Merrill), por ejemplo, llega al rancho con muy poco respeto por la autoridad. Después de pasar tiempo con su abuelo John y hacer las tareas del rancho, deja de lado sus costumbres infantiles y aprende a amar el aire libre. Por supuesto, sus lecciones tienen un precio. En la temporada 2 es secuestrado y torturado por una milicia, y al comienzo de la temporada 4 se ve obligado a matar a un intruso para proteger a su madre. Estos eventos lo dejan traumatizado, pero, como Rainwater le dice a Monica, también le permitirá convertirse en un guerrero feroz en un futuro cercano. Por ahora, todavía es solo un niño precoz que se abre paso en la adolescencia, pero tenemos curiosidad por ver a dónde lo llevará finalmente su viaje.
Comparativamente, Carter (Finn Little), el hijo de un adicto a la heroína, se topa con Dutton Ranch con nada más que su terquedad. Poco a poco evolucionó hasta convertirse en un joven enseñable con un don para la vida de vaquero. Es fácil amar el momento en que enseña en el dormitorio con sus habilidades de póquer y ahogarse al ver a Rip enseñarle cómo hacer un nudo en un aparejo de caballos. En general, es un buen chico que necesita una vida decente y uno de los pocos personajes que vale la pena animar en el programa.