Use su prensa de ajo y jengibre para crear una base clásica para muchos platos del sudeste asiático, desde la India hasta la provincia de Sichuan. Pela y corta el jengibre en trozos del tamaño de un diente de ajo y tritúralos, como lo harías con el ajo. Mezclar con sal y vinagre para crear una pasta simple.
En China, una de las cocinas más consumidas es la de Sichuan (vía Puntos destacados de China). En la base de muchos platos de Sichuan hay una versión de la Santísima Trinidad; ajo, jengibre y cebollas verdes. Al igual que la tradición respetada de pimiento, cebolla y apio que se usa en la cocina de Nueva Orleans o el mirepoix francés de cebolla, apio y zanahoria, una pasta de ajo y jengibre con cebolletas es el primer paso para crear los sabores sabrosos detrás de platos como el pollo kung pao, fideos dan dan o sencillas recetas salteadas.
En la India, según El expreso indio, muchos cocineros tienen a mano un frasco de pasta de ajo y jengibre para facilitar su uso. Simplemente guarde la masa en el refrigerador durante una semana o dos en un recipiente hermético, o use una pequeña bandeja de cubitos de hielo para hacer porciones individuales de masa y guárdelas en el congelador hasta por seis meses. Se utiliza como base para todo, desde biryanis hasta curry.