Las zanahorias son mucho más densas y ricas en almidón que muchas otras verduras, por lo que cocinarlas puede llevar un tiempo. Si ha intentado asar a la parrilla o asar zanahorias crudas con otras verduras, probablemente haya notado esto. La solución es la precocción. Específicamente sancochado, al vapor o estofado: tres métodos que cocinan las zanahorias en diversos grados. Puede parecer un trabajo extra (porque lo es), pero los resultados valen la pena.
Para sancochar zanahorias, coloque trozos del mismo tamaño en una olla con agua hirviendo con sal y cocine durante cinco minutos. La cocción al vapor se puede hacer en el microondas: simplemente colócalas en un recipiente con un poco de agua y cocínalas de seis a ocho minutos o hasta que estén tiernas. Estofar zanahorias es la mejor manera de prepararlas para la parrilla: Agréguelos a una sartén caliente y engrasada con agua u otro líquido para cocinar, y cocine a fuego lento hasta que estén tiernos. Sancocharlos los ablandará y ayudará a que se cocinen más rápido en sopas y guisos, mientras que cocerlos al vapor y estofarlos permitirá que se caramelicen sin quemarse.
Alternativamente, después de precocinar las zanahorias, mézclelas con aceite, sal y pimienta y congélelas. Luego, cuando esté listo para cocinar, solo necesitará unos minutos para tener una deliciosa guarnición. Y si está buscando profundizar el sabor de las sopas, ase primero las zanahorias precocidas para desarrollar una agradable superficie caramelizada y un rico sabor.