Personas con sistemas inmunológicos debilitados, tomen nota. cortar limones ves balanceándose en los bordes de vasos de agua y cócteles en todas partes pueden ser anfitriones de virus y bacterias, incluida la E. coli. La investigación de 2007 encontró que casi el 70% de los limones muestreados en 21 restaurantes durante 43 visitas contenían crecimiento microbiano. Y aunque el sistema inmunológico de la mayoría de las personas puede combatir fácilmente esta bacteria, algunas cepas de E. coli puede causar diarrea, problemas respiratorios como neumonía, infecciones del tracto urinario y otras enfermedades. Las personas inmunocomprometidas corren un riesgo aún mayor: estudiar encontró que E. coli causó inesperadamente un absceso en los músculos de la cadera de un paciente con leucemia.
Los utensilios, las tablas de cortar y las manos de los empleados del servicio de alimentos pueden servir como vectores de contaminación. Investigación realizada por Universidad Clemson en 2017 demostró que los limones húmedos tenían una tasa de transferencia bacteriana del 100 % (los limones secos tenían una tasa de transferencia del 70 %), lo que indica el peligro de consumir limones en rodajas.
Esto es especialmente cierto para los limones en las estaciones de autoservicio. Otros consumidores pueden haber manipulado los gajos de fruta precortados, lo que aumenta el riesgo de contaminación, y las rodajas de limón almacenadas a temperatura ambiente son un caldo de cultivo para E. coli. Trini López tenía razón: Para algunas personas, el fruto del pobre limón es imposible de comer. Al menos en el restaurante.