Sirva la avena en tazones y, si elige usar perejil, agregue un poco a cada tazón. ¡Ahora todo lo que tienes que hacer es agarrar un tenedor y cavar en él! Hahn brinda excelentes sugerencias de servicio. “Puedes usarlos como cereales en un tazón de buda o prepararlos como un sabroso desayuno con espinacas y champiñones”, comparte. “Para una versión dulce, puede quitar los gránulos de ajo y, en su lugar, agregar azúcar moreno, jarabe de arce, miel o néctar de agave para hacer un delicioso desayuno caliente. Puede mantenerlo simple y servirlo con frutas frescas y nueces tal como lo haría con yogur, o incluso puede agregarlos a un batido para obtener más fibra y textura”.
Y, finalmente, Hahn tiene una nota final si le sobra avena: “Las sobras duran hasta una semana en un recipiente sellado en el refrigerador”.