Aunque ya no vemos las alcachofas como una medicina como lo hacían los antiguos romanos, todavía podemos apreciar sus muchos beneficios para la salud. Estas verduras son ligeras en calorías y bastante ricas en nutrientes. De acuerdo a Buen cuidado de casa, una alcachofa tiene solo 60 calorías y contiene alrededor de 4 gramos de proteína y 7 gramos de fibra (una cuarta parte del valor diario recomendado). Parte de la fibra en el producto es un prebiótico llamado inulina que puede ayudar a mantener la salud de su microbioma intestinal.
Además de macronutrientes saludables, las alcachofas también proporcionan dosis de varias vitaminas y minerales, como vitamina C, hierro, calcio y potasio. Las brácteas contienen flavonoides que actúan como antioxidantes. Además, los compuestos beneficiosos de este vegetal pueden tener efectos positivos en la salud hepática, cardiovascular y digestiva.
Si está buscando cosechar las recompensas de consumir este vegetal en una forma más concentrada, puede comprar extracto de hoja de alcachofa como suplemento dietético; sin embargo, tenga cuidado con la dosificación, ya que sus efectos aún no han sido revisados por la FDA o estudios a gran escala.