El MBTI se basa en la dicotomía extraversión-introversión, que fue estudiada por primera vez por Jung en su exploración de los tipos de personalidad (a través de La compañía Myers-Briggs). La prueba presenta cuatro dicotomías principales: introvertido (I) y extrovertido (E), sensorial (S) e intuición (N), pensamiento (T) y sentimiento (F), y juicio (J) y percepción (P). La idea básica es que las personas naturalmente prefieren uno de los rasgos en cada dicotomía (a través de La compañía Myers-Briggs).
Sin embargo, una crítica común es que el MBTI clasifica a las personas y, sin embargo, en realidad hay muy poca evidencia de dicotomías en la ciencia. Investigadores decir que los rasgos de personalidad existen a lo largo de un espectro en lugar de binarios (a través de la Brújula de Psicología Social y de la Personalidad). Los rasgos en ambos extremos del espectro no son independientes ni opuestos entre sí, por lo que, según los autores del artículo, “no tiene sentido decir que las personas nacen con preferencia por uno u otro”.
La mayoría de las personas exhiben ambos rasgos, como la extroversión o la introversión, hasta cierto punto, explica la Sociedad Myers-Briggs, y señala que incluso el propio Jung creía que nadie es puramente extrovertido o introvertido. Sin embargo, algunas personas pueden “comprometerse en exceso” con un rasgo particular y excluir otras partes de sí mismos. Según el sitio web de Myers-Briggs Company, “[Jung] estaba claro que si bien cada persona tendrá una preferencia por la extroversión o la introversión, cada persona debe [be] tanto extrovertidos como introvertidos”.