20 platos franceses que tienes que probar al menos una vez


Otro guiso icónico de Borgoña, el coq au vin es un gallo cocido a fuego lento en salsa de vino (a través de atlas del gusto). Al igual que con la ternera bourguignon, el vino (normalmente tinto, pero también se puede utilizar el blanco) ayuda a ablandar la carne dura para que sea más apetecible. El gallo se corta en trozos y se cuece en una sartén con vino, cebolla, zanahoria, apio, ajo, champiñones y condimentos como tomillo, laurel, sal y pimienta. Algunas recetas agregan tocino para darle un sabor sabroso que hace que este plato sea aún más tentador.

En la receta tradicional, la salsa se espesa con sangre de gallo hacia el final de la cocción, generalmente acompañada de aguardiente y vinagre para evitar que la sangre se coagule. Hoy en día, sin embargo, es más común usar harina y mantequilla como espesantes. Y dado que no todos los habitantes de la ciudad pueden conseguir un gallo fresco, el pollo es un buen sustituto y también minimiza el tiempo de cocción, según Clase maestra.

Dado que el coq au vin desarrolla una rica salsa, es mejor servirlo con lados almidonados para absorberlo. Pruébelo con puré de patatas o cocido, fideos o incluso una hogaza de pan crujiente. Amantes de la gastronomía señala que el origen campesino de este plato se evidencia en el uso del gallo; sin embargo, sus registros exactos son difíciles de rastrear. La fuente señala que, una vez más, la chef estadounidense Julia Child ha popularizado el coq au vin con su propia receta.

Contenido original en Inglés


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