Como se mencionó anteriormente, los alimentos con forma de esfera y del tamaño de una uva que contienen mucha agua son un peligro de incendio por microondas. Además, los minerales que se encuentran en las verduras de hoja verde crudas pueden producir un efecto similar al que obtienes cuando les pones cubiertos de metal. Aunque bayas congeladas son una extensión de ambos, hay otra razón por la que debes evitar ponerlos en el microondas.
De acuerdo a Instituto de Plantas para la Salud Humana, mientras que los antioxidantes que se encuentran en las bayas pueden ayudar a prevenir el estrés oxidativo que causa enfermedades, cuando se calientan en el microondas durante cinco minutos, esta capacidad disminuye. Así que la próxima vez que quiera incorporar bayas congeladas a su plato favorito o productos horneados, en lugar de calentarlas en el microondas, puede descongelarlas en el refrigerador si tiene un poco de tiempo libre. De lo contrario, puede usarlos tal cual. Pueden tener un sabor ligeramente diferente, pero su cuerpo estará mejor.