Aunque la unidad británica de Sberbank no fue sancionada específicamente, a su empresa matriz se le prohibió liquidar pagos en libras esterlinas a través del Reino Unido y se le aisló del sistema financiero estadounidense.
Por Lucca de Paoli y Ellen MilliganBloomberg
Publicado el 1 abril 20221 abril 2022
El brazo británico del mayor prestamista de Rusia, Sberbank of Russia PJSC, está amenazado de colapso, convirtiéndose en la víctima financiera más destacada de Londres tras la invasión de Ucrania.
Los directores de Sberbank CIB UK Ltd. están solicitando una administración especial, una forma de insolvencia que significa que el administrador se asegura de que haya una interrupción mínima en los mercados financieros tras el colapso de una empresa, dijo el viernes su abogado Mark Phillips ante un tribunal de Londres. Citó “dificultades derivadas de las sanciones” y dijo que aunque la unidad no está sancionada, sigue siendo “un problema”.
Phillips dijo que los administradores estaban en conversaciones para tratar de obtener una licencia especial que permitiera a la unidad continuar con ciertos servicios financieros. Una licencia otorgada a Sberbank para continuar ciertas actividades vence el domingo
El gobierno ruso tiene una participación mayoritaria en el banco. Aunque la unidad británica de Sberbank no fue sancionada específicamente, a su empresa matriz se le prohibió liquidar pagos en libras esterlinas a través del Reino Unido y se le aisló del sistema financiero estadounidense.
Sberbank dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que “terminaría las operaciones” de Sberbank CIB UK “de conformidad con la ley después de cumplir con todas las obligaciones del cliente”.
Dijo que la decisión se tomó “tras una reevaluación del potencial económico de la presencia de la unidad de negocios de Global Markets en el Reino Unido”. Los empleados clave de la empresa “seguirán desempeñando sus funciones”.
La medida se produce pocas semanas después de que un juez dictaminara que Sova Capital Ltd., una casa de bolsa con sede en Londres propiedad del banquero ruso Roman Avdeev, debería pasar a una administración especial. Los abogados de Sova dijeron a un tribunal de Londres el mes pasado que tenía “problemas graves de liquidez” y una “exposición significativa a los intereses rusos”.
(Actualizaciones con detalles de la audiencia judicial en todo momento)
–Con la ayuda de Donald Griffin.