El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acusó a las fuerzas rusas de incendiar la ciudad sureña de Mariupol. Decenas de miles de civiles siguen atrapados en la ciudad portuaria estratégica con poca comida o agua. No hay más periodistas extranjeros en la ciudad para documentar lo que está pasando. En el sur de Ucrania, las fuerzas rusas utilizaron granadas de aturdimiento y disparos de ametralladoras para dispersar a una multitud de cientos de personas que se reunieron en Kherson el lunes para protestar contra la ocupación rusa de su ciudad. El ministro de defensa de Ucrania acusó a Rusia de “terrorismo de estado” y dijo que su ataque había matado a miles de civiles, incluidos 150 niños, al tiempo que destruía más de 400 escuelas y dañaba más de 110 hospitales.

Contenido original en Inglés