Rusia rechaza los informes de “pérdidas incalculables” y la participación de cadetes o reclutas en los combates.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que 498 soldados rusos habían muerto en Ucrania y otros 1.597 resultaron heridos, en el primer informe de bajas de Moscú desde que lanzó su invasión el 24 de febrero.
El miércoles, el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov, también calificó los informes de “pérdidas incalculables” entre las fuerzas rusas como “desinformación”. Aseguró que las familias de los asesinados reciben toda la asistencia necesaria.
Ucrania dijo que el número de soldados rusos muertos fue mucho mayor. Moscú había admitido pérdidas previamente pero sin dar números.
Konashenkov dijo que ni los reclutas ni los cadetes habían estado involucrados en la operación en Ucrania y desestimó los informes de los medios que alegaban lo contrario. Organizaciones rusas independientes que ayudan a los padres a encontrar a sus hijos dijeron a la agencia de noticias AFP que los reclutas estaban participando en el conflicto, obligados a firmar documentos antes de cruzar la frontera.
El portavoz también dijo que más de 2.870 soldados ucranianos murieron y unos 3.700 resultaron heridos, mientras que otros 572 fueron capturados por los rusos. Los funcionarios ucranianos aún no han comentado sobre esta afirmación y no se pudo verificar de inmediato.
Por otro lado, el servicio de emergencia estatal de Ucrania dijo que habían muerto más de 2.000 civiles, aunque fue imposible verificar esta afirmación. La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas dijo el jueves que había registrado la muerte de 136 civiles, incluidos 13 niños, en Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa.