El líder sirio Bashar al-Assad le dijo a su aliado ruso Putin que el asalto a Ucrania estaba justificado y tenía como objetivo “restaurar” el equilibrio posterior a la Guerra Fría.
El presidente sirio Bashar al-Assad, hablando por teléfono con el presidente Vladimir Putin, elogió la incursión militar de Rusia en Ucrania y denunció lo que llamó la “histeria” occidental que la rodea.
Al-Assad le dijo a Putin el viernes que lo que estaba sucediendo en Ucrania era una “corrección de la historia y una restauración del equilibrio que se perdió en el mundo tras la desintegración de la Unión Soviética”, dijo la agencia oficial de noticias SANA citando al líder sirio.
Al-Assad agregó: “Siria apoya a la Federación Rusa basándose en su creencia de que su posición es correcta y porque enfrentar el expansionismo de la OTAN es un derecho para Rusia.
Damasco es un aliado incondicional de Moscú, que intervino en la guerra civil siria en 2015 lanzando ataques aéreos en apoyo de las fuerzas de combate de al-Assad contra varias facciones rebeldes.
La intervención de Rusia en Siria marcó un punto de inflexión en el conflicto. Esto permitió a las fuerzas a favor del régimen recuperar el territorio perdido en una serie de victorias contra los rebeldes que involucraron bombardeos mortales y destrucción masiva.
Más de 63.000 soldados rusos han sido desplegados en Siria.
Durante la llamada telefónica del viernes, al-Assad dijo que “las naciones occidentales tienen la responsabilidad del caos y el derramamiento de sangre” en algunas partes del mundo, acusándolos de usar “métodos sucios para apoyar a los terroristas en Siria y a los nazis en Ucrania”.
Se estima que la guerra en Siria ha matado a casi medio millón de personas y ha desplazado a decenas de millones desde que comenzó con una brutal represión de las protestas antigubernamentales en 2011.