Encuentran una estrella similar al Sol que orbita un agujero negro cercano


Astronomía

09 de Noviembre del 2022 a las 06:55 PM

Prieto Payano

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Encuentran una estrella similar al Sol que orbita un agujero negro cercano
Imagen ilustrativa

Los científicos afirman que estos hallazgos podrían constituir el primer agujero negro en la Vía Láctea que no se observó en función de sus emisiones de rayos X u otras liberaciones energéticas.

Un equipo internacional de astrónomos ha analizado los datos obtenidos por la sonda Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA) y ha descubierto una estrella similar al Sol con extrañas características orbitales. Los investigadores concluyeron que la estrella debe ser parte de un sistema binario con un agujero negro de unas 10 masas solares. Si es así, el agujero recién descubierto sería el agujero más cercano a nuestro sistema solar e insinuaría la presencia de un número significativo de agujeros negros inactivos en nuestra galaxia, informa Universe Today Portal.

El proyecto Gaia tiene como objetivo construir el catálogo espacial en 3D más preciso hasta la fecha, dedicando casi una década a medir las posiciones, distancias y movimientos propios de casi mil millones de objetos astronómicos, incluidas estrellas, planetas, cometas, asteroides y galaxias. (una técnica llamada “astrometría”).

El descubrimiento

La investigación fue dirigida por Kareem El-Badry, astrofísico del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian. Para sus propósitos, El-Badry y sus colegas examinaron 168.065 estrellas en la base de datos del Proyecto Gaia (GDR3) que parecen tener órbitas de dos cuerpos. Su análisis descubrió un candidato particularmente prometedor, un tipo G (estrella amarilla) que el equipo denominó “Gaia BH1“. A partir de las soluciones orbitales observadas, El-Badry y sus colegas determinaron que la estrella debe tener un compañero binario de agujero negro.

Como explicó El-Badry a Universe Today, estas observaciones son parte de un movimiento más amplio para determinar el agujero negro inactivo que acompaña a las estrellas normales en la Vía Láctea. “He estado buscando agujeros negros inactivos durante los últimos 4 años utilizando una amplia gama de conjuntos de datos y métodos”, dijo. “Mis intentos anteriores arrojaron una colección diversa de binarios que se hacen pasar por agujeros negros, pero esta fue la primera vez que la búsqueda dio sus frutos”, agregó.

Los datos analizados aportaron evidencia en cuanto a la forma en que la estrella se mueve en el cielo, trazando una elipse mientras orbita el agujero negro. El tamaño de la órbita y su período les dio un estimado sobre la masa de su compañero invisible: “aproximadamente 10 masas solares”, explicó El-Badry. “Para confirmar que la solución de Gaia es correcta y descartar alternativas que no sean agujeros negros, observamos la estrella espectroscópicamente con otros telescopios. Esto reforzó nuestras restricciones sobre la masa de la compañera y demostró que es realmente ‘oscura’”, concluyó.

Los agujeros negros ocultos

“Los modelos predicen que la Vía Láctea contiene alrededor de 100 millones de agujeros negros. Pero solo hemos observado unos 20. Todos los agujeros negros que hemos observado antes están en binarios de rayos X: el agujero negro está devorando una estrella compañera, y cuando Cuando la energía potencial gravitatoria del material se convierte en luz, brilla intensamente en rayos X”, explicó El-Badry. “Pero esto es solo la punta del iceberg: puede haber una población más grande al acecho, escondida en un archivo binario más separado. El descubrimiento de Gaia BH1 arroja luz sobre esta población”.

Los científicos afirman que estos hallazgos de Gaia BH1 podrían constituir el primer agujero negro en la Vía Láctea que no se observó en función de sus emisiones de rayos X u otras liberaciones energéticas. Si se confirma, estos hallazgos podrían significar que hay una población robusta de agujeros negros inactivos en la Vía Láctea. Esto se refiere a agujeros negros que no son evidentes a partir de discos brillantes, ráfagas de radiación o chorros de hipervelocidad que emanan de sus polos (como suele ser el caso de los cuásares). El artículo que describe sus hallazgos se publicó en una versión inicial en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, el pasado viernes.

Todavía queda mucha investigación por delante

Si estos objetos están presentes en muchas partes de nuestra galaxia, las implicaciones para la evolución estelar y galáctica podrían ser profundas. Sin embargo, este agujero negro inactivo en particular puede ser un caso atípico y no representativo de una población más grande. “Con solo un objeto, es difícil saber exactamente lo que significa para la población (podría ser solo una peculiaridad, una casualidad). Estamos entusiasmados con la demografía que podremos hacer con una muestra más grande”.

Para validar sus hallazgos, El-Badry y sus colegas esperan el lanzamiento de las versiones cuarta (GDR 4) y quinta y final (GDR 5) de los datos del proyecto Gaia. “Con base en la tasa de ocurrencia de compañeros de BH implícita en Gaia BH1, estimamos que la próxima publicación de datos de Gaia permitirá el descubrimiento de docenas de sistemas similares”, concluyó.

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Fuente

NASA, Astronautas, Espacio.

 

   

   

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