Supongamos que es gerente de producto, entrenador de innovación, líder de equipo o incluso fundador de una startup. Y se le ocurrió un nuevo producto o servicio increíble. Así que reúnes un equipo motivado para presentarles esta idea en bruto.
Ellos lo adoran.
Con todos en el mismo barco, su equipo se reúne alrededor del tablero de dibujo para hacer que las cosas sucedan. Por supuesto, necesitará recursos y un proyecto diseñado para hacer realidad su idea. Así que planifica una presentación en profundidad para las partes interesadas y los inversores.
¿Adivina qué? A ellos también les encanta.
Las cosas están mejorando. Con los recursos y un plazo de un año, este proyecto ya no será una idea. Con el tiempo, ves cómo las ideas toman forma. Nace la primera versión de tu producto o servicio, y es tal y como lo imaginabas.
A tu equipo le encanta.
Su equipo pone sus esfuerzos en una campaña integral en línea y en la tienda para lanzar su producto. Después de un largo período de trabajo y compromiso, tu idea está lista para ser presentada a los consumidores.
Semana 1: El negocio parece un poco lento. El clima puede haber influido en las ventas.
Semana 3: Expansión presupuestaria. Deberíamos haber dedicado más recursos a nuestro marketing.
Semana 5: Tenemos 30 conversiones y suscriptores. Que significan estos numeros?
Semana 6: después de reuniones difíciles, se ve obligado a desconectarse. Simplemente no es lo que esperaban sus accionistas e inversores.