Ejecutar experimentos de validación es una forma poderosa de navegar por la jungla de clientes cuando se introducen productos o servicios en el mercado. La experimentación enfocada está destinada a validar conjeturas informadas y brindarle pasos futuros claros. La validación de soluciones a través de la experimentación no se trata solo de determinar si algo funciona, sino también de minimizar el riesgo y los costos de inversión.
Este tipo de experiencias adaptan sus soluciones a las necesidades específicas del mercado. Sin embargo, hay una manera correcta y una manera incorrecta de hacerlo. La falta de compromiso, la falta de ventas y la falta de respuestas deseables pueden ser el resultado de una validación deficiente. ¿La peor parte? Es posible que no pueda identificar lo que está mal.