Los paneles solares no pueden funcionar correctamente si están cubiertos de suciedad, pero limpiarlos regularmente puede llevar mucho tiempo. Afortunadamente, los ingenieros en Alemania están en el caso y han creado un revestimiento ultrafino que puede hacerlo. paneles solares autolimpiables y otras superficies.
La energía solar es la fuente más importante de energía renovable y es expandiéndose rápidamente. Sin embargo, como era de esperar, enviar a alguien con una escobilla de goma para limpiar millones de paneles solares en cada parque no es realista. Sería perfecto si pudieran limpiarse, y ahora los investigadores del Instituto Fraunhofer en Alemania han avanzado hacia ese objetivo.
¿Cómo funciona el revestimiento autolimpiante?
Los investigadores han desarrollado una cubierta que altera su capacidad de respuesta al agua según la hora del día, lo que le permite arrojar polvo y escombros con bastante rapidez. El componente principal es el óxido de titanio, que repele el agua en su estado natural, generando gotas que se deslizan con facilidad. Cuando se expone a la luz ultravioleta, el óxido de titanio cambia de estado y se vuelve extremadamente atractivo para el agua, manteniendo la superficie húmeda con una fina capa de agua.
Esto crea efectivamente una capa de autolimpieza. La fina capa de agua mantiene el polvo y los escombros fuera de la superficie durante el día, y por la noche el agua se convierte en gotitas que se deslizan fácilmente, llevándose consigo la suciedad. Además, cuando se activa con luz ultravioleta, el óxido de titanio degrada las moléculas orgánicas, esterilizando así la superficie.
El concepto general ya se ha conseguido en el vidrio autolimpiante, aunque normalmente se utiliza un mecanismo hidrofugante o atractivo, en lugar de ambos. Aún mejor, el nuevo recubrimiento del equipo de Fraunhofer está destinado a la producción en masa de rollo a rollo y podría aplicarse a células solaresventanas y otras superficies.
Los investigadores utilizaron una plataforma prototipo para crear rollos de vidrio delgado de 30 cm (11,8 pulgadas) de ancho, 20 m (65,6 pies) de largo y solo 100 micrómetros de espesor, con una capa de óxido de titanio de hasta 150 nanómetros.
Próximos pasos
Por supuesto, todavía hay obstáculos que superar. Según los expertos, el vidrio delgado sigue siendo extremadamente débil y está sujeto al calor. La investigación futura se centrará en mejorar este aspecto, incluida la posibilidad de utilizar películas de polímero en su lugar.
En abril se presentarán los resultados en la Feria BAU en Munich.