¿Ya te han diagnosticado pérdida de audición? ¿O tiene la vaga sospecha de que sus capacidades auditivas ya no son lo que solían ser? Aquí hay cinco formas simples en que puede tomar medidas para proteger su salud auditiva y reducir las posibilidades de que empeore.
Ponte tus audífonos
Este consejo es para aquellos que ya han sido diagnosticados con pérdida auditiva y les han recetado audífonos como tratamiento. Muchos adultos son obstinados cuando se trata de usar audífonos, especialmente porque a menudo están relacionados con “envejecer”. Sin embargo, es importante que estos pacientes los usen si no quieren que su audición se deteriore.
Esto se debe a que la amplificación es exactamente lo que su cerebro necesita para ayudar a sus oídos a enviar ondas sonoras a su región auditiva. Aquí es donde se procesan las ondas sonoras para que se reconozcan como sonidos. Si la pérdida de audición no se trata adecuadamente, esta parte del cerebro puede atrofiarse, lo que dificulta aún más la recuperación de la audición.
Es importante no ignorar las condiciones auditivas porque una buena salud auditiva no es solo buena para escuchar.
Salud general
Las investigaciones muestran que las personas usan audífonos experimentar beneficios adicionales para la salud. Esto podría deberse a que la energía que ejercerían tratando de escuchar está mejor asignada a otras áreas de su vida.
Salud mental
Es más probable que las personas con pérdida auditiva se aíslen y no quieran asistir a reuniones sociales porque no pueden oír bien. Esto puede explicar la fuerte correlación entre la pérdida auditiva y la depresión entre los adultos de los Estados Unidos. También existen relaciones entre la pérdida auditiva no tratada y el aumento de la ira, la ansiedad y el aislamiento social.
Muevete
El ejercicio aumenta el flujo de sangre al oído, y un buen flujo de sangre es fundamental para la salud de las diminutas células ciliadas del oído interno. Estos son los encargados de traducir el sonido en impulsos eléctricos que el cerebro puede decodificar. A diferencia del cabello de nuestra cabeza, estas células ciliadas no se regeneran, por lo que una vez dañadas, nuestra audición se ve afectada de forma permanente.
Trate de incorporar algún ejercicio moderado (como caminar, senderismojardinería o cualquier otra actividad física que disfrute) durante al menos 30 minutos al día durante cinco días a la semana, según Asociación Americana del Corazónrecomendaciones
Deja de fumar
Otra razón para dejar de fumar es su vínculo con la pérdida auditiva. Una investigación de la Universidad de Manchester en el Reino Unido muestra que los fumadores tienen un 28 % más de probabilidades de desarrollar pérdida auditiva que los no fumadores. El riesgo aumentaría a medida que aumenta el número de paquetes de cigarrillos fumados.
Baja el volumen
Reducir el volumen del ruido en el ambiente es una forma sencilla y segura de prevenir la pérdida de audición. De acuerdo a Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de la Comunicación (NIDCD), aproximadamente 26 millones de estadounidenses tienen pérdida auditiva causada por exposición al ruido.
Para proteger la audición de los efectos del ruido excesivo, el NIDCD sugiere:
- Sepa qué ruidos son dañinos (85 decibelios o más).
- Use equipo de protección, como tapones para los oídos, cuando sepa que estará expuesto a ruidos fuertes.
- Aléjese del ruido fuerte si está expuesto a él.
- Proteja la audición de los niños o de otras personas que no puedan protegerse a sí mismos.
Programe una evaluación auditiva
Recuerde, si sospecha que su salud auditiva puede verse afectada, la mejor manera de mejorarla es establecer una relación con un audioprotesista. Pueden ayudarlo a evaluar su estado de salud actual y realizar un seguimiento a lo largo del tiempo. Póngase en contacto con su médico de cabecera para una recomendación.