Mientras el profesor de matemáticas Julio Castro estaba sentado en una reunión, sus alumnos se movieron por el campus para darle una sorpresa épica: le compraron un auto.
Fantástico.
Mientras el profesor de matemáticas Julio Castro estaba sentado en una reunión, sus alumnos se movieron por el campus para darle una sorpresa épica: le compraron un auto.
Fantástico.