Esta prueba de visión hace posible un diagnóstico claro de TDAH y/o autismo


A las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y/o autismo generalmente les va mejor cuando se les diagnostica antes, de modo que los padres y cuidadores puedan brindarles el apoyo y los medicamentos adecuados lo antes posible.

El problema es que, aunque los científicos y los profesionales médicos entienden mejor el autismo y el TDAH, sigue siendo difícil distinguir las dos condiciones. Sin embargo, los investigadores del sur de Australia pudieron identificar biomarcadores que podrían permitirles distinguir y diagnosticar con precisión estas afecciones mediante un simple examen ocular.

¿Qué es el TDAH?

TDAH es más común que el autismo, con la condición golpeando alrededor del cinco al ocho por ciento de los niñosprincipalmente niños, y a menudo persisten hasta la edad adulta.

Hay una amplia gama de síntomas, que se centran principalmente en la falta de atención, hiperactividad, impulsividad, olvidos, desorganización, inquietud y hablar o hacer ruido constantemente. El TDAH a menudo se puede tratar de manera efectiva con medicamentos estimulantes como el metilfenidato (Ritalin) y la dexanfetamina.

¿Qué es el autismo?

Desorden del espectro autista (TEA) no se diagnostica tanto como el TDAH, que ataca alrededor uno por ciento de la población. Los desafíos en el diagnóstico de TEA surgen del hecho de que los síntomas son bastante diversos y aparecen en un rango de gravedad.

Los síntomas incluyen experimentar dificultad para captar señales sociales, hacer interacciones sociales Enfoque difícil y atípico en los detalles. Las personas con ASD a menudo responden de manera inusual a ciertos sentimientos y experiencias. Los tratamientos para los TEA generalmente se centran más en la educación y la adaptación.

¿Por qué se confunden fácilmente las dos condiciones?

Aunque el TDAH y el ASD son condiciones muy diferentes, sus síntomas y comportamientos a veces se superponen. Observar el comportamiento por sí solo dificulta que los profesionales médicos se aseguren de que sus pacientes sean colocados en las vías de tratamiento más efectivas. Es por eso que se ha invertido mucho en la identificación de biomarcadores que podrían hacer que este proceso sea más fácil y claro.

Una solución prometedora

El optometrista Dr. Paul Constable de Finders University ha estado estudiando cómo detectar el autismo escaneando la retina durante muchos años. Primero escribimos sobre su trabajo en febrero 2020.

Ahora, en un nuevo artículo publicado en Fronteras en neurociencia, El agente y un equipo de la Universidad del Sur de Australia, la Universidad McGill, Montreal, el University College London y el Hospital Great Ormond Street en el Reino Unido, dicen que han identificado una señal biológica reveladora.

La señal del electrorretinograma (ERG) que encontró el equipo demostró su uso no solo para separar los casos de TDAH y autismo de los casos de control, sino que también puede distinguirlos claramente.

Los ópticos han utilizado los ERG como pruebas de diagnóstico desde la década de 1940 para identificar trastornos de la retina. Exponen a los pacientes a destellos de luz o patrones de luz mientras un electrodo (en forma de fibra delgada o lente de contacto) está en contacto con la córnea. Esto permite registrar la actividad eléctrica de la retina en la córnea de forma no invasiva.

Los resultados del estudio muestran que los pacientes con TDAH muestran niveles de energía de ERG generales elevados, mientras que los pacientes con TEA muestran niveles de energía de ERG generales más bajos que los pacientes de control.

“Las señales de la retina tienen nervios específicos que las generan, por lo que si podemos identificar estas diferencias y ubicarlas en vías específicas que usan diferentes señales químicas que también se usan en el cerebro, entonces podemos mostrar diferencias claras para los niños con TDAH y ASD y potencialmente otras condiciones del neurodesarrollo “, dice Constable. “Este estudio proporciona evidencia preliminar de cambios neurofisiológicos que no solo diferencian tanto el TDAH como el TEA de los niños con un desarrollo típico, sino también evidencia de que se pueden distinguir entre sí en función de las características del ERG”.

Si bien se necesita más investigación antes de que esta técnica pueda usarse para diagnosticar pacientes, los investigadores creen que algún día podría ofrecer una herramienta de diagnóstico eficaz y podría emplearse potencialmente para identificar aún más afecciones neurológicas.

Contenido original


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *