Si algo conoces de South Park, ya sabrás por qué sus videojuegos no se pueden jugar con los padres, salvo quizás con los más abiertos de mente. Incluso entonces, es probable que se estremezcan al menos un par de veces con Stick of Truth y The Fractured But Whole, juegos de rol que a veces pueden ser más duros que la serie.
Stick, por ejemplo, presenta una escena en la que tu personaje, New Kid, se reduce al tamaño de un ratón. Esto te permite ingresar a la habitación de tus padres para una misión, excepto que se están divirtiendo activamente. El juego no censura absolutamente nada, lo que significa que escuchas todos los gemidos y gritos de éxtasis de tus padres. Peor aún, durante una batalla contra un jefe, las piezas colgantes de tu padre vuelan en tu cara y, una vez más, ves absolutamente todo.
En otra parte de los juegos, luchas contra un feto mutante gigante, sacerdotes católicos pedófilos y niños de ocho años vestidos como niñas Hooters. Entras en una guarida cerrada con la contraseña “f**k you Mom”, invocas a Jesús para que derribe a tus oponentes con una ametralladora y observas a los padres del New Kid emborracharse y drogarse mientras abusan entre sí en el ámbito doméstico. Eso sin mencionar al mismo The New Kid, que tiene el poder de los pedos épicos. Así es: puedes aprovechar los ataques de gases nocivos y desagradables para destruir a tus enemigos e incluso controlar el clima. Guarda estos juegos para cuando mamá y papá estén en la tienda.
