Maria Grazia tiene una página con alrededor de 9.000 seguidores donde comparte historias todos los días de perros y gatos que buscan tratamiento o un alojamiento seguro. Leer sus historias es impresionante, pero también mucha bronca. Porque si muchos animales quedan reducidos a gravísimas condiciones es también por la terrible violencia gratuita que sufren personas que ni siquiera merecen ser definidas como tales.
A menudo escuchamos a la gente decir: “Oye, pero en una fase en la que hay una falta de cuidado por los humanos, ¿cómo podemos pensar en cuidar a los animales?”. Pues bien, en un país civilizado, habría que indignarse tanto por las actuales y preocupantes condiciones de salud pública, como por las de miles de animales, reducidos a muerte por quienes querían descargar en ellos su frustración.