El cachorro triste fue encontrado en un agujero de nieve y no podía moverse. Tenía una bala en la columna
Mishka (captura de pantalla)
Historias realmente tristes sobre algunos de nuestros amigos animales. Afortunadamente, hay muchos ángeles en todo el mundo que se desviven por poder echarles una mano y ayudarlos cuando más lo necesitan.
los refugios de animales cuenta la historia de Mishka, cachorro encontrado en agujero de nieve herido y con una mirada triste. El perrito peludo tiene unos 8 años y quien lo salvó confiesa, en el video donde se muestra su historia, que no puede olvidar los ojos con los que el perrito los miró, en el momento en que se dio cuenta de que estaba seguro: “Contenía tristeza y desesperación, quería entregarse”.
Incluso la calidez y la atención del veterinario no cambiaron su estado de ánimo. Estaba roto, pero nadie quería dejarlo más. La visita trajo malas noticias: Mishka había una bala en la columna.
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Su mirada se llenó de tristeza: cachorro encontrado en un agujero de nieve
Mishka en su nueva silla de ruedas (pantalla de video)
el bebe fue encontrado inmóvil en un pozo de nieve. Su mirada triste nunca lo abandonó y las noticias del veterinario fueron malas. Tenía un balazo en la columna, pero tras varias consultas se decidió no operar.
Eso explicó a sus rescatadores por qué no se había movido de ese agujero. Pero nadie se habría rendido y lo habrían ayudado a volver a ser feliz. El pequeño perro fue trasladado a un centro de rehabilitación.
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Su primer objetivo era no lo dejes sufrir mas y hacerle realizar ejercicios específicos para evitar que los músculos se atrofien. No fue hasta el día 3 que ya se estaba esforzando mucho y sus entrenamientos eran realmente duros.
Mishka se apoyó en la pelvis para que pudiera aprender a mantener las patas traseras en el suelo. Su mirada triste, sin embargo, todavía no parecía querer irse.
El período de su estancia en la clínica fue muy largo y complejo.
Después de la práctica todavía estaba muy cansado y solo quería recuéstate y descansa.
La moral estaba baja porque no parecía haber ninguna mejora. Tomó otro mes, pero la vida del cachorro cambió.
Gracias a su nueva silla de ruedas, recuperó la libertad perdida. Finalmente, su mirada volvió a la calma. Tomará algún tiempo para que todo se estabilice y requerirá mucho cuidado y atención, pero las personas que lo rodean no irán a ningún lado, seguirán haciendo lo felicidades por el y por su felicidad.